Caso Samaniego - PP

El caso Samaniego destapó una trama de corrupción municipal en Valladolid que duró catorce años, desde 2000 hasta 2014. Luis Alberto Samaniego Conde, jefe de Mantenimiento del Ayuntamiento de Valladolid durante el mandato del popular Javier León de la Riva, diseñó y ejecutó un complejo entramado de empresas familiares para apropiarse de contratos menores de obras municipales mediante adjudicaciones fraudulentas.

La investigación reveló que Samaniego, junto a su hijo Luis Javier, su primo Antonio Bernardo Samaniego Fernández (expresidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Valladolid) y el contable Miguel Ángel Rodríguez Patín, crearon una red de aproximadamente 30 empresas pantalla que se repartían de forma irregular los contratos de obras menores del consistorio. Actuando de común acuerdo, se aseguraron la adjudicación de una buena parte de las obras menores del Ayuntamiento, aprovechando la posición privilegiada de Luis Alberto como responsable del área.

El esquema funcionaba mediante la autoadjudicación de contratos a empresas del clan familiar, generando facturaciones infladas y sobrecostes injustificados. Durante los 14 años de actividad, se documentaron 1.316 facturas irregulares que causaron un perjuicio de 2,4 millones de euros a las arcas municipales, aunque el volumen total de contratos fraudulentos superó los 10 millones de euros.

El caso salió a la luz en 2014 gracias a la denuncia del entonces concejal socialista Óscar Puente, quien alertó de las irregularidades en el departamento de Patrimonio. Una inspección interna dirigida por la funcionaria Ana Isabel Page Polo confirmó las sospechas, destapando la red de empresas vinculadas a Samaniego. Días después de la denuncia, en junio de 2014, Luis Alberto Samaniego se jubiló anticipadamente.

Tras cinco años de instrucción en el Juzgado nº 4 de Valladolid, el juicio se celebró en marzo de 2019 ante la Audiencia Provincial. El 10 de mayo de 2019, la Audiencia dictó sentencia condenando a Luis Alberto Samaniego a 7 años y 9 meses de prisión por delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, fraude a la administración y falsedad documental. Su primo Antonio Bernardo recibió 4 años y 9 meses, mientras que su hijo Luis Javier y el contable fueron condenados a 2 años cada uno.

Tanto la Fiscalía como la defensa recurrieron al Tribunal Supremo. Finalmente, en junio de 2021, el Supremo rebajó las penas: Luis Alberto pasó de 7 años y 9 meses a 5 años de prisión, mientras que su hijo y el contable vieron reducidas sus condenas a 1 año, 3 meses y 1 día. Las condenas se hicieron firmes y Samaniego ingresó voluntariamente en la prisión de Puerto de Santa María (Cádiz) en diciembre de 2021 para cumplir condena.