Caso Bon Sosec - PP
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Descripción del caso
El caso Bon Sosec es un escándalo de presunta corrupción relacionado con la construcción y rescate público de un cementerio privado de lujo en Marratxí, Mallorca. El proyecto, promovido por la empresa Bon Sosec SA, fue inaugurado el 1 de febrero de 1993 como el primer cementerio totalmente privado de España. Sin embargo, el proyecto estuvo envuelto en polémica desde sus inicios: en 1988, tres de los socios de Bon Sosec SA habían donado 500.000 pesetas cada uno a la Fundació Illes Balears, creada por el entonces presidente del Govern balear Gabriel Cañellas (PP), lo que generó sospechas sobre posibles favores políticos.
En 1992, la situación se agravó cuando fue necesaria una aportación de dinero público por valor de 425 millones de pesetas a través de la Sociedad Balear de Capital Riesgo, empresa semipública del Gobierno de las Islas Baleares, para evitar el colapso del proyecto. El conflicto de interés era evidente: el alcalde de Palma Joan Fageda (PP, 1991-2003) era accionista minoritario de Bon Sosec SA y, simultáneamente, propietario de Edificaciones y Construcciones Domus, una de las empresas constructoras que participó en la edificación del cementerio y que acumuló una deuda de 987 millones de pesetas. En septiembre de 1995, Bon Sosec SA presentó suspensión de pagos con una deuda total de 8.000 millones de pesetas, dejando en quiebra a numerosos proveedores.
El desenlace llegó en septiembre de 1997, cuando el Ayuntamiento de Palma, a través de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), rescató el cementerio mediante un contrato de arrendamiento financiero con Banca March por 1.067 millones de pesetas, pagaderos en 15 años. El coste total para las arcas públicas ascendió a cerca de 6,4 millones de euros más intereses. Pese a que la operación fue calificada por expertos como una "posible práctica corrupta" que beneficiaba directamente los intereses económicos del alcalde Fageda, nunca se presentó denuncia formal ni se abrió investigación judicial. En 2007, el nombre de Bon Sosec volvió a aparecer en los medios al estar relacionado con la Operación Relámpago del Caso Andrach, donde presuntamente fue utilizada como tapadera para operaciones fiscalmente opacas.